domingo, 18 de octubre de 2015

The whole picture





El día 30 de septiembre de 2000,  New York Times, Associated Press y otras agencias de noticias publicaron la foto de un joven ensangrentado y golpeado agachado delante de un policía israelí que alzaba su bastón. La leyenda de la foto lo identificaba como un palestino víctima de los recientes disturbios, con la clara implicación de que el policía israelí era quien lo había golpeado.
La verdadera identidad de la víctima fue revelada cuando el Dr. Aaron Grossman de Chicago envió la siguiente carta al New York Times.
Refiriéndome a vuestra foto en la página A5 del soldado israelí y el palestino en el monte del templo, ese "palestino" es realmente mi hijo, Tuvia Grossman, un estudiante judío de Chicago. Él, y dos de sus amigos fueron expulsados del taxi en el que viajaban a Jerusalén por una muchedumbre de árabes palestinos, y fueron severamente golpeados y acuchillados.

15 años después algunos medios de comunicación siguen interpretando la imagen por lo que alguien captó, seleccionó e interpretó. Todavía estamos lejos del antiguo  spot de The Guardian  que decía "an event seen from one point of view gives one impression, seen from another point of view it gives a different point of view, but it's only when you get the whole picture you can fully understand what's going onpara recordar que la información con interés de parte hace que la percepción pública se aleje de lo real. 

La narración de lo que sucede en estos últimos días en Israel, nos ofrece ejemplos cotidianos de estrategias  desinformativas: ocultar,  maximizar, minimizar o cambiar el sentido del acontecimiento. La propaganda viral está consolidada. 

Propongo hacer un pequeño ejercicio interpretativo sobre este video en el que un falso periodista apuñala a un soldado y cuya presentación se describe así:

Un palestino que simulaba ser periodista apuñala a un soldado israelí y es acribillado. El militar, que aparece en la secuencia de imágenes señalado con un círculo rojo, sólo ha resultado herido.

 Qué distinta sería nuestra percepción si el video hubiera incluido la siguiente imagen: