El pasado 10 de marzo, las portadas de los diarios informaban del bombardeo al hospital maternal de Mariúpol. La imagen de la agencia Associated Press mostraba la evacuación en una camilla de una mujer embarazada herida, con las manos en su vientre.
Hoy 14 de marzo sabemos que han muerto la mujer de la fotografía y su bebé.
Alain Rabatel y Marie-Laure Floréa (2011), siguiendo a Vladimir Jankélévitch (2009), establecen tres temporalidades de la muerte representada en los medios de comunicación. La primera es la de la agonía o los momentos que preceden a la muerte; la segunda, la muerte en directo y la tercera la de los cuerpos muertos. En la cobertura de la ocupación de Ucrania por las tropas rusas estamos visualizando todas las temporalidades.
Además, estas terribles imágenes de Mariúpol captadas por periodistas
de Associated Press que informaban desde los primeros días de la guerra desde
la asediada ciudad documentaron el ataque y vieron de primera mano las víctimas
y los daños. Tomaron videos y fotos de varias mujeres embarazadas y
ensangrentadas que huían del ala de maternidad que fueron cuestionadas por la maquinaria
de propaganda rusa.
Las imágenes de AP fueron tildadas de montaje y hasta el ministro
de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, dijo que era la base de un supuesto
batallón ucraniano. En un claro intento de cambiar el sentido del
acontecimiento No fue el único. Podéis comprobarlo en la verificación realizada
por la agencia EFE.
Descansen en paz madre e hijo. Muertes, guerra y desinformación
caminan juntas.