domingo, 13 de febrero de 2011

Estigma de mujer






Cuando vi por primera vez la imagen de Aisha Bibi en la portada de Time con la joven de mirada fija y nariz arrancada, recordé inmediatamente la carta que aparece al principio de la obra Estigma. La identidad deteriorada de Erving Goffman, un interesante ejemplo para introducirse en el tema del periodismo social y la discriminación por la apariencia física. La carta dirigida a la señorita Corazones Solitarios, probablemente imaginaria, resume el dolor de la mirada ejercida sobre las personas que nacen “diferentes” decía así:
"Tengo dieciséis años y estoy desorientada; le agradecería que me aconsejara. Cuando pequeña estaba acostumbrada a que los chicos que vivían en la calle se burlaran de mí y no era tan terrible, pero ahora me gustaría tener amigos con quienes salir los sábados a la noche como las demás chicas, pero ningún muchacho me va a invitar, porque aunque bailo muy bien, tengo una linda figura y mi padre me compra lindos vestidos, nací sin nariz.
Me siento y me observo todo el día y lloro. Tengo un gran agujero en medio de la cara que asusta a la gente y también a mí; por eso no puedo culpar a los muchachos de que no quieran invitarme a salir con ellos. Mi madre me quiere pero se pone a llorar desconsoladamente cuando me mira. ¿Qué hice yo para merecer esta terrible desgracia? Aunque hubiera hecho algo malo, nada malo hice antes de cumplir un año, y sin embargo nací así. Le pregunté a mí papá me dijo que no sabía; pero tal vez algo hice en el otro mundo antes de nacer, o quizá me castigaron por sus pecados. Eso no lo puedo creer porque él es un hombre muy bueno. ¿Debo suicidarme? "
Si la carta muestra la angustia de esta adolescente discriminada por no tener nariz; la fotografía premiada por World Press Photo 2011 es un icono de la violencia ejercida contra las mujeres. Aisha no nació así. Es una historia distinta y real. Su marido le arrancó la nariz y las orejas porque quería huir de los malos tratos. No se hicieron esperar las voces críticas, sobre la politización de la imagen, sobre Afganistán. Tampoco se silenciaron las voces que defienden la fuerza de la foto-prueba que denuncia el estigma provocado. Aisha tiene una “nueva nariz”, pero la imagen de la fotografa Jodie Bieber permanecerá en nuestra retina como testimonio de la crueldad ejercida contra las mujeres.
Interdiversity

1 comentario:

  1. Amplío su imagen y la veo. Su dolorosa mirada se clava en mis ojos y me inquieren "....¡¡¡por favor dime si el que me ha hecho esto sigue en libertad!!!".
    Oculto con un dedo el orificio que ocupa su nariz, y puedo comprobar su belleza sin distorsión, le respondo: "...si lo destierras de tu memoria dejará de existir y tu volverás a ser libre, siempre que el espejo no se convierta en tu enemigo y pueda devolverte tu cara."

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