No sé si será que estoy afectada por el lenguaje choni de las “princesas de barrio”,-lo llaman docu-show- pero todavía puedo distinguir un titular desafortunado como “La marcha atrás de Omar” para narrar el hecho noticiable de que ¿por primera vez? un inmigrante pretendía saltar la valla de Ceuta en dirección a Marruecos. Me recordó la película de Aristarain “Un lugar en el mundo” y las dificultades de descubrir ese lugar.
Varios autores han dedicado sus columnas, mezclando rareza con crítica política, en particular coincidencia con la llamada laboral alemana a los jóvenes cualificados, en la misma semana del “Vente a Alemania Pepe” y también muy cercano a las declaraciones de Cameron, en sintonía con Angela Merkel: “el multiculturalismo británico ha fracasado”. Parece que hemos avanzado poco con titulares como el de Omar.
Pero vayamos un poco más al meollo de la información que demuestra que, sea de ida o de vuelta, la fuente es siempre institucional. Otro detalle dormía en las escolleras del puerto. Claro, el desenlace es el previsible, la detención. En el colmo de la paradoja, algunos medios recuerdan al inmigrante que puede acogerse al retorno social. Por cierto, hay tres categorías de retornados.
Sin duda la película de Omar es bien distinta a Said o las Cartas de Alou, magníficos trabajos de Llorenç Soler incluso que las Extranjeras de Helena Taberna. Tendremos que renovar la filmografía para reflejar a los retornados. Con ellos, de alguna manera, retrocedemos todos.
Interdiversity
Varios autores han dedicado sus columnas, mezclando rareza con crítica política, en particular coincidencia con la llamada laboral alemana a los jóvenes cualificados, en la misma semana del “Vente a Alemania Pepe” y también muy cercano a las declaraciones de Cameron, en sintonía con Angela Merkel: “el multiculturalismo británico ha fracasado”. Parece que hemos avanzado poco con titulares como el de Omar.
Pero vayamos un poco más al meollo de la información que demuestra que, sea de ida o de vuelta, la fuente es siempre institucional. Otro detalle dormía en las escolleras del puerto. Claro, el desenlace es el previsible, la detención. En el colmo de la paradoja, algunos medios recuerdan al inmigrante que puede acogerse al retorno social. Por cierto, hay tres categorías de retornados.
Sin duda la película de Omar es bien distinta a Said o las Cartas de Alou, magníficos trabajos de Llorenç Soler incluso que las Extranjeras de Helena Taberna. Tendremos que renovar la filmografía para reflejar a los retornados. Con ellos, de alguna manera, retrocedemos todos.
Interdiversity
Escapada de mal mi reina, esa cultura te reboza por todos los poros. Ademas de la cultura se nota a leguas tu "agiornamento" ( no se si esta bien ecrito)produto,me supongo, de mucha lectura. Sigue asi Estrella, que sabemos que esa vena literaria la has "mamao" de padre y madre. Que D-os te siga llevando por el camino de las letras y de paso que te bendiga a ti y a los tuyos, amen.Te queremos Tito y Tita -pp.mg-
ResponderEliminarGracias pp.mg. Con lectores como vosotros...oqm
ResponderEliminarGracias, Estrella por tus letras y tu blog.
ResponderEliminarTras las declaraciones de Ángela Merkel sobre el fracaso del multiculturalismo (que ahora ha repetido Cameron), publiqué que no deja de tener razón, "pues el multiculturalismo es una ideología creada por algunos estados para paliar el deterioro y persecución contra los grupos étnicos que han padecido opresión racial. EEUU, Canadá, Alemania, y otros, al llevarla a sus leyes, la convirtieron en una situación de dominio, para homogeneizar el pensamiento cultural de la población, enmascarando una cultura dominante, legitimando así con términos como democracia, respeto o tolerancia los procesos reaccionarios que permiten todavía el dominio de una elite etnoracial en un plano de desigualdad y estratificación de clase y sexo. Esto es lo que ha fracasado.
Multiculturalidad no es sinónimo de multiculturalismo, es un hecho que connota diversidad cultural, que no significa tolerancia sino aceptación de los otros y compromiso por dinamizar las relaciones culturales –interculturalidad- para enriquecer las relaciones y la democracia en el ámbito de la mutua influencia, promueve el pluralismo cultural y la no discriminación por razones de raza o cultura, el derecho al reconocimiento de la diferencia cultural y a su implicación en la organización social de la comunidad o grupo humano en el que se vive.
La comunicación entre las culturas adquiere un sentido nuevo en el marco de la mundialización y del contexto político internacional actual, convirtiéndose así en un instrumento indispensable para garantizar el mantenimiento de la paz y la cohesión del mundo".
Ojalá las leyes se hagan también eco de esto.
Sigue escribiendo y comentando, Estrella, te lo agradecemos.
Enrique Martínez-Salanova
Gracias Enrique, captas perfectamente la diferencia entre multicultural e intercultural. Continuaremos.
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