En la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938 tuvo lugar la denominada
‘Kristallnacht’ o ‘La noche de los cristales rotos’. La denominación esconde la
magnitud de la tragedia.
Como señala Ángela M. Waksman, de Yad Vashem, llamarla así es una injusticia; “es reducir el hecho a una simple acción violenta desatada contra las propiedades judías de todo tipo. No es que no se hayan destrozado millares de cristales de sinagogas, viviendas y negocios judíos, pero eso fue lo visible, lo tangible. El ataque a nivel nacional que se produjo fue mucho más que eso, fue el prolegómeno de terribles tiempos por venir y producto de las circunstancias por las que estaba atravesando Alemania”.
Una noche en la que según cifras oficiales murieron 91
personas, se quemaron 191 sinagogas, 7.000 comercios fueron saqueados y 26.000
judíos fueron arrestados.
Hoy, 83 años después, los medios informan del hallazgo de un cómic de August M. Froehlich dibujado en 1944 que retrata las atrocidades nazis, basadas en las noticias soviéticas publicadas tras la entrada del Ejército Rojo en el campo de exterminio de Majdanek.
Cuando en nuestros días vemos pintadas antisemitas está prohibido mirar hacia otro lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario