Cuando al calendario "comercial" 2010 le quedan cada vez menos páginas, es un momento oportuno para la evaluación y los buenos propósitos para el 2011. En los grandes almacenes las estanterías se inundan del merchandising de la serie “Patito Feo”, serie argentina, producto global, reproducción dicotómica, serialización de un mundo dividido entre las guapas y las feas; las ricas y las pobres; las mediáticas y las anónimas; las gordas y las delgadas. Algunas “divinas” despedirán el año, brindarán con cava por su éxito mundial; las populares-sin connotación política-, esperarán que al menos no les incluyan en la lista de morosas, de paradas, de maltratadas o de expulsadas. Una mirada al balance del Europarlamento sobre la situación de los derechos humanos en el mundo, nos puede dar la pista de esas “otras mujeres” cuando "observa con suma preocupación las expulsiones de comunidades romaníes en Europa y el aumento del uso de un lenguaje xenófobo y de odio respecto de comunidades de grupos minoritarios y de migrantes". Hace unos días podíamos leer que la discriminación se mueve por Internet. Y fuera también. Un ejemplo: las ocho mujeres gitanas del poblado chabolista de El Vacie que estuvieron de gira la primavera pasada representando La casa de Bernarda Alba. En Madrid, llenaron durante varios días el Teatro Español, pero al salir a la calle, fueron discriminadas por comerciantes y taxistas. Por ello, si alguien tiene tiempo y ganas, le dejo la Guía práctica para periodistas, elaborada por la Federación del Secretariado Gitano . No vendría mal romper algún prejuicio y pensar en las “otras”, en "nosotr@s".
Precioso, Estrella. Considero que ese programa infantil retrata un modelo de vida que me preocupa y me epata negativamente, en el que la belleza y el exito lo son todo. En el fondo Patito la protagonista tiene un transfondo bondadoso y en realidad es la antiheroina, pero los espectadores del programa sobre todo las niñas en general prefieren a las divinas, porque son mas guapas y mas pijas. Mientras no consigamos que florezca en nuestros hogares la idea de que el otro es uno mismo pero con sus peculiaridades, nunca conseguiremos aceptar al otro. Aunque a veces es cierto que tanto nosotros como el otro y no entremos, en detalles hacemos todo lo posible para remarcar
ResponderEliminarlo que nos separa y no lo mucho que nos une.
Gracias por tu blog que da aire a nuestras vidas.
Le hago llegar el post a mis amigos de la Federación Maranatha de Asociaciones Gitanas (http://www.gypsyworld.org/), para que lo difundan, gracias por tu post.
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